Querida
vida:
No sé cómo
explicarte esto, pero me muero por
dentro. Me he dado cuenta hace mucho de que no me amas, o por lo menos no como deberías,
me quieres o me tienes aprecio solamente, tal vez, ni eso.
No sé cómo hacerte llegar esta carta, me da
miedo, miedo de que el poco buen tratar y cariño que sientes hacia a mi se
desmorone.
Me di
cuenta hace años, no me prestas atención ni me miras como a los demás. Sé que
no son imaginaciones mías, pero soy la única que se da cuenta, solo porque no
quiero contarlo. Porque quiero que ellos, que todos, piensen que aun me amas, o
que simplemente siempre me amaste.
Sé que no vas a leer esta carta porque en
realidad no va a ser entregada.
No sé que eh hecho para que esto pasase. Siempre
te trate bien, hice lo que querías y te daba pequeños o grandes detalles para
que lo notases. Para que por lo menos me quieras. Eh fracasado, eso creo yo.
¿Por qué no me amas? ¿Por qué cuando llego no
me preguntas “Como te fue”? Quiero saber que eh hecho yo, que te hice a ti. Tal
vez cuando llegué a tu vida, sencillamente, la arruine.
No sé cómo hacerte sonreír, no sé cómo hacerte
sentir orgullo, no sé cómo hacerte feliz
Solo espero que recuerdes que te voy a amar por sobre todas
las cosas, aunque tú no me ames, aunque tú no me necesites. Recuerda, si
necesitas algo, yo estaré ahí para ti, para sostenerte si te caes, para darte
una mano si la necesitas, darte palabras de alentó o simplemente apoyarte en
silencio…
Siempre te voy a amar, solo recuerda…
Yo también soy tu hija.
Te amo mamá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario